Comprar, pedir cita médica, inscribirse a un curso o enviar un currículum.
Cosas que para ti pueden ser simples.
Para otras personas son imposibles.
Y no por falta de interés, sino porque nadie pensó en ellas al diseñar la web.
La accesibilidad digital no trata solo de cumplir con la normativa. Se trata de garantizar que todas las personas, sin excepción, puedan acceder a los servicios y contenidos digitales.
Hablamos de algo tan básico como la autonomía. Y sí, también de dignidad.
Lo digital no es neutral
A menudo se asume que la digitalización mejora la vida de todos por igual. Pero lo cierto es que lo digital también puede excluir.
- Si tu web no tiene contraste suficiente, alguien con baja visión no podrá leerla.
- Si tus formularios no se pueden usar con teclado, una persona con movilidad reducida no podrá completarlos.
- Si tus vídeos no tienen subtítulos, una persona sorda no podrá acceder al contenido.
Las barreras digitales existen. Y no se ven.
Los errores más comunes que cometen las empresas (y que tú puedes evitar)
🎯 1. Pensar que la accesibilidad digital es solo para personas ciegas
La accesibilidad incluye a personas con sordera, dislexia, baja visión, dificultades motoras, mayores o con neurodivergencias.
🎯 2. Dejarlo para el final (o para nunca)
Se suele pensar “cuando rediseñemos la web lo haremos accesible”. Mientras tanto, se pierde reputación, usuarios y oportunidades. Además, no necesitas modificar tu código y su instalación es sencilla y muy rápida (de hecho solo necesitas unos minutos).
🎯 3. Hacer cambios estéticos sin pensar en funcionalidad
Un diseño bonito no sirve si es ilegible, difícil de navegar o no responde a estándares.
🎯 4. No testear la web con teclado o tecnologías de apoyo
¿Tu web se puede usar sin ratón? ¿Los lectores de pantalla interpretan bien los contenidos? Haz la prueba.
🎯 5. No pedir ayuda profesional
Hay soluciones sencillas, como auditar tu web e integrar una herramienta que adapte la experiencia a cada usuario. Ahorra tiempo y esfuerzo.
¿Qué dicen los datos sobre el impacto de la accesibilidad digital?
- Un sitio web accesible puede aumentar el alcance hasta un 30%, al incluir a personas con discapacidad, mayores o con dificultades temporales.
- Las mejoras de accesibilidad también mejoran el SEO, lo que se traduce en más visitas orgánicas y menor tasa de rebote.
- Un estudio de Microsoft Inclusive Design muestra que diseñar para extremos mejora la experiencia para todos los usuarios, no solo para personas con discapacidad.
🎯 Conclusión: la inclusión también se hace con clics
Piensa cuántas veces consultas tu teléfono móvil al día. Cuando necesitas información ¿dónde la buscas?, ¿cómo mejora o facilita tu vida poder hacerlo? Ese es el impacto de la accesibilidad digital en el dia a día.
Como hemos dicho antes, lo digital no siempre es neutral y en nuestras manos está cambiarlo. La tecnología necesaria para conseguirlo existe.
Cada vez que alguien no puede completar una tarea online, se pierde una oportunidad. Para esa persona… y para tu marca.
Pero cada vez que alguien consigue hacerlo gracias a que pensaste en accesibilidad, estás construyendo algo más grande: una experiencia digital que suma, que cuida, que representa.
La accesibilidad digital no es solo tecnología.
Es una forma de decir: te veo, te escucho, cuentas.